Santiago de Cuba.- (CMKC) La recuperación, después del paso del Huracán Sandy por Santiago de Cuba, es cierta; basta salir hacia cualquier dirección, hasta cualquier lugar, y observar la cantidad de fuerzas vivas que se emplean en la recogida de escombros, en la higienización, en la reparación de la red eléctrica, en la actividad comercial, en hospitales, policlínicos y consultorios del médico de la familia; en un número considerable de centros de enseñanzas, en el transporte…y se hace a ritmo nunca antes visto.
Desde todas las provincias de nuestro verde caimán, hombres, máquinas y recursos materiales, llegaron adelantados para ganarse a la población de Santiago de Cuba.
Cada minuto, cada hora de todos estos días son singulares porque puede sentirse el esfuerzo, la dedicación y los resultados de tanta solidaridad, de tanta entrega, de tanto desinterés.
De pueblos lejanos como Venezuela, Bolivia y Rusia, entre otros, también llegan hasta nuestra oriental provincia, las muestras de cariño y aporte. Se han creado puentes aéreos con cargas quizás simbólicas, si se compara con la magnitud de las necesidades, pero de un alto valor humano y quizás de agradecimiento.
Mucho nos falta, es largo el camino de la recuperación ante tanto destrozo causado por el huracán Sandy; la meta se alcanzará pero no podemos ignorar que será a un alto costo y no con la velocidad que ahora mismo quisiéramos.
Los santiagueros somos conscientes que, del mayor de nuestro esfuerzo al lado de quienes dejaron a sus familias atrás para venir a ayudarnos y siguen, será la clave del éxito.
Definitivamente aquí vivimos, queremos lo que tenemos y lo transformaremos para mejor: esta fue la única alternativa que nos dejó Sandy.
Joel Macías Rivas Foto Santiago Romero Chang
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