Rafael Darío Pacheco, director de Educación en Santiago de Cuba dijo a la Agencia de Información Nacional que la este fin de semana se prolongaron algunas reparaciones debido a la envergadura de los daños en algunos centros, para lo cual existen los recursos humanos y materiales necesarios.
En las enseñanzas primaria y especial -más dañadas en sus edificaciones- se redistribuyeron los alumnos hacia escuelas con mejores condiciones y se adecuan locales estatales; en la zona rural y montañosa, fueron habilitadas viviendas de familias y espacios del Ministerio de la Agricultura, significó el directivo.
Los municipios menos dañados reabrieron la docencia días atrás, de forma parcial, especificó Odalys Prieto, asesora de Educación en Santiago de Cuba.
Entre estos se encuentran Songo La Maya, San Luis y Palma Soriano, además de la ciudad cabecera, que lo han hecho paulatinamente, con prioridad para los jóvenes del grado 12.
El cinco de noviembre, aseguró Prieto, el sistema de enseñanza general del territorio se integra al proyecto de recuperación de clases definido por el Ministerio de Educación, para situaciones especiales.
Profesores y metodólogos visitan a los alumnos cuyos hogares fueron perjudicados, y en las escuelas se ofrece información con precisiones acerca de las medidas sanitarias que deben ser adoptadas, como el consumo de agua potable y hervida.
Los 77 círculos infantiles retrasarán su reapertura para los próximos días, porque aún laboran brigadas de poda y los trabajadores del sector en crear las condiciones higiénico-ambientales.
En la provincia de Santiago de Cuba, existen 1 154 escuelas del sistema de enseñanza general, y más de 500 fueron perjudicadas por el impacto del hucrán Sandy.
Fuente: Maria Antonia Medina Telles
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